
Cielos de plástico y cartón en la habitación
hay un corazón y tres almas en venta
el truco está en perder rumbo y razón
y cambiar entero el mundo sin que nadie se dé cuenta.
La luz incierta, ¡la!, la puerta abierta
¡yo!, ato con cuerdas manecillas dando vueltas
que no cesan, besan mi piel y luego escapan
dicta, corre, asfixia y mata.
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