
Cómo me gustaría que tus dedos fuesen las plumas que impregnadas de tu sangre escribieran con tus yemas los más bellos versos y epopeyas en el libro abierto y lleno de páginas que es mi espalda.
En cada pliegue podrás hacer unas pequeñas anotaciones con tus labios, sólo para aclararme las verdaderas intenciones de tu prosa o de tus versos, sólo para aclararme hasta que punto estas letras se traspapelan a nuestra realidad y hasta donde o no querrás ponerle el punto y final a esta historia.
Aún vamos por el prólogo y ya se va poniendo interesante, sigue con tus anotaciones escritor que soy devota de tus letras y mas aún de tus manos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario