
Mirando por la ventana intentando hacer vaho en ella con mi aliento, aunque creo que a cada bocanada voy perdiendo mi alma y con ella mi pensamiento.
Desdibujada en la memoria quedan los vestigios de lo que fuí, de lo que solía ser, de mis sueños, de mis heridas, de mis triunfos y decepciones, desfilando sobre mi como un cortejo fúnebre alrededor de un difunto que aún está tibio.
Quisiera perderme por el marco de la ventana y quizás por los márgenes del tiempo, buscarme y reencontrarme, pero no tengo ni brújula ni mapa para guiarme.
Sentada esperando una pista de por donde empezar, de como averiguar que tengo dentro, qué dejar allí y qué expulsar. Sigo pensando que no disto de aquella niña callada y timida que le temia miedo a todo.
Aún ahora le tengo miedo a todo, incluso....a mi
No hay comentarios:
Publicar un comentario